Siempre envejecemos. Lo importante es como llevamos el paso del tiempo. Llevarlo con dignidad y elegancia. Se puede vivir durante muchos años y muy bien, con suerte. Podemos parecer más jóvenes si nos cuidamos y nos arreglamos. Pero seguiremos envejeciendo. Pronto las canas aparecerán o el pelo desaparecerá. Disimularlos con peinados estúpidos o con tinte no harán que el tiempo no pase. Las arrugas no se disimulan con ropas infantiles o con la moda del año. Con un lavado de cara los dolores en las articulaciones no desaparecen. Lo que nos parecía importante antes, ahora se convierte en lo superfluo y el tiempo nos acaba engullendo. Todo tiene un final. Decadencia. En las empresas pasa lo mismo. La innovación y una buena estrategia de marketing las harán durar más y lo harán llevar con dignidad y elegancia.